Nada es más tentador que hablar del próximo gobierno, como se lo propuse a la camarilla de nuestro consejo de redacción —por cierto, lean a Juan hablando de sostenibilidad y Ana sobre el futuro gobierno—, pero hay un tema que tengo desde hace rato en mente. Hablo de las contradicciones que tienen personajes muy visibles entre un discurso con un contenido frente a otros subtextos en el mismo o directamente mensajes que desdicen. Para esta vez, tomaré a un hombre, René (Residente), y una mujer, la periodista Claudia Palacios. Lo de él ya pasó hace un rato y lo de ella fue recién.
Mira que luchador soy: René (Residente)
Hay figuras que son como un saco de boxeo, por ejemplo, Ferchito P*sada en todo este ciclo electoral. Entre los famosos creo que ese papel se lo había ganado muy bien el paisano J. Balvin, aunque ahora tiene una fuerte competencia (¿temporal?) de ese gran ciclista y pésima figura pública que es Egan. Pero Balvin no es solamente que sea ‘boleta’, sino que el tipo crea su reputación a partir de sus propias producciones. Y es que un video con dos mujeres afro encadenadas, cuyo título es ‘Perra’, no es un desliz: nada más pensado que un videoclip musical.
Entonces Residente se fue con ‘tiraera’ contra el Niño de Medellín y a muchos nos gustó solamente por el hecho de ser contra él. Sin embargo, su letra se pasó en el sentido de que mostraba las críticas a Balvín con mensajes igualmente problemáticos, criticables por su machismo y homofobia implícitos. Para quienes no recuerden dejo el video:
No me refiero a los aires de superioridad netamente artística tan comunes en este tipo de performance que se pueden encontrar en muchos géneros, como las pullas entre trovadores paisas o en piqueria vallenata (“estos raperos de mentiras” o “el autotune y el playback activaó”). Básicamente, todo bien en sus primer y segundo capítulos. Tampoco me refiero a que critique él a Balvin por cantarle a Bob Esponja y a Pokemón (¿envidia?). Lo interesante para esta reflexión viene a continuación:
Josecito, no tienes calle por eso tienes los nudillos blanditos
No sé si se han notado, pero en esa parte se imita a la mamá de Balvin. Ahí comienza cierta masculinidad tóxica encubierta en ‘la calle’ popular, cual si los varones de barrio tuviéramos que estar orgullosos de nuestra sobrevivencia a entornos agrestes. Luego, le entra con el antirracismo mencionando lo de las mujeres afro y exhibiendo lo supuestos prejuicios de Balvin:
Es un imbécil con tinte de cabello
Que puso a mujere’ negra’ con cadena’ de perro en el cuello
Un blanquito que perdió el camino
Todo un divino aceptando su premio de afrolatinoUn día dijo que quiso hacer reggaetón, siendo franco
Al descubrir que Daddy Yankee era blanco
Mi llave, lo peor de todo y lo más grave
Es que este pendejo es racista y no lo sabe
Después invoca la historia de la esclavitud como una lección de dignidad y menciona muchos artistas afro del regetón y lo acusa de blanquito privilegiado. En eso uno le podría seguir la cuerda, ¿aparte del desacierto mayúsculo del vídeo de Perra, por qué J. Balvin sería particularmente racista? Hasta ahí todo es discutible, lo que sí habla mucho más de Residente que de Balvin es:
En Puerto Rico pa’ que se la dieran en el reggaetón
Tragó más leche que un condón
Por cada mamada, subía un escalón
Si lo poco hombre es un insulto, claramente esta connotación feminizada es una manera de degradar proveniente de un macho alfa ¿Sabrá Residente que hay hombres a los que les gusta dar mamadas solamente por divertirse? El pana es homófobo y se hace el que no sabe: yo he surgido de las calles dando puños y el otro ha triunfado dando mamadas, luego, yo sí soy un cantante del pueblo y hombre.
Todo este paquete de sexismo, que atribuye el éxito de toda persona que no sea un hombre cis a prebendas obtenidas por favores sexuales, se encubre en un progresismo bien bacano. Mira, es que el man (Residente) tumba presidentes con sus canciones, mientras Balvin se hace el Gandhi mientras masacran a pelados. Mas, lo ‘progre’ no quita lo ‘machi’, por eso es machiprogre.
Hay que reconocer que las personas que somos heterosexuales tenemos muchas cosas más fáciles que las que no lo son, desde asuntos cotidianos hasta derechos, ni que decir de tantas diferencias entre hombres y mujeres. Otras condiciones de lo que se denomina la interseccionalidad pesan (mucho), aunque no lo suficiente para el hecho de que ser un hombre proletario luchador social pluscuamperfecto me habilite para atacar en mi margen de privilegio. Por eso el machiprogresismo tiene más de ‘machi’ que de ‘progre’.
Ten empatía con mi privilegio: Claudia Palacios
Hablando de privilegios habilitadores, aprovecho algo más fresco y que sé que tienen muy presente mi gente tuitera ahora. Ya saben por el subtítulo. Sí, la entrevista en la que Claudia Palacios le pregunta a nuestra señora de todas las luchas y magnánima vicepresidente electa (Francia, para los simpatizantes) si ir a vivir a la casona correspondiente a la dotación de su nuevo cargo es vivir sabroso. Ella, como la reina que es, le supo responder. Un meme selecto al respecto:
Ahí Palacios hace un refrito de los Ferragamo de Petro condimentados con bastante clasismo, que es la misma doxa de siempre tipo “si eres de izquierda, ¿por qué comes tres veces al día si hay gente muriendo de hambre?”. Más o menos es así. Nada muy novedoso como discurso arribista, pero llama la atención por ser de quien proviene.
En primer lugar, es un mensaje de mujer a mujer, una mujer interpelando a otra a partir de sus presupuestos del buen vivir. Si en el caso de René veíamos a un machiprogre, aquí es una empática selectiva clasista a la que le da hasta con mujeres, porque llegar hasta negras y de sectores subalternos es demasiado, parece.
Luego, es una mujer privilegiada que ha hecho carrera con la empatía y el feminismo volviéndose su cara amable. Es casi la perfecta feminista pues es de buen recibo en los medios del establecimiento y se puede decir que una incomodidad aceptada por el establecimiento patriarcal. Prueba de ellos son sus libros, conferencias y demás contenidos. También tiene un curso de comunicación asertiva en Crehana que se podría recomendar a sí misma.
Todos sabemos que fue lo que pasó. No obstante, Palacios tergiversó el asunto como prevenciones de Francia en una suerte de inversión de la carga de la empatía donde fue Francia la que no le tuvo paciencia sino quien estaba con prevenciones; no fue Francia la que le dio una lección de dignidad con su respuesta sino la que debe aprender a tomarse las cosas mejor, con amabilidad. La periodista se sacó en limpio con un trino y luego lo amplificó en una columna. Al final el problema es de nosotros y necesitamos un gran acuerdo nacional para comprenderla, según ella.
Como dije alguna vez: que tu ’empatía’ no te nuble el privilegio (racial, social, profesional y de la fama). Imaginen, siendo una entrevista con la dueña de la empatía, ¿cómo será con otras periodistas y periodistos (sic)? —de algo así también habla @nitacaro en su columna de esta semana—.
Para terminar
Nuestra identidad está marcada por trazos que hacen que a veces sea complejo sopesar nuestra posición en el plano debido a lo que somos y decidimos ser, nuestra historia y elecciones. Hace tiempo yo lo presentaba de la manera muy simplificada en El triángulo de la exclusión. Es incierto poder capotear todas las situaciones con la misma ecuanimidad, y más si nos juntamos con personas fuera de nuestras burbujas. Lo que sí podemos buscar en cambio es acercarnos a la diferencia para situar esos puntos de desconexión que nuestros propios privilegios de ocasión nos ofrecen como una razón para cuestionarnos desde ellos y para tratar de no excusar nuestras pendejadas por estar jodidos/as en otros puntos.
Avisos parroquiales
- Escribí sobre los homicidios y suicidios entre los militares como una crítica al servicio militar. Parece una epidemia, al otro día de mi publicación ya había otro caso en Antioquia con dos suboficiales muertos y un soldado capturado. Enlace
- Mi medio colega zoociólogo ya había analizado la propuesta de desarrollo rural de Petrosky: columna de Juanete
- A propósito de la declaración de independencia de Antioquia en redes sociales, revisen Paisasplanning mientras la otra semana hago la segunda parte de la trilogía (I. Una esperanza paisa; II. La amenaza paisa; y III. Más paracos por docena)