¿A quién elegirían en Springfield?

Amix, regresé, mientras me tomo una licencia y tengo reemplazo, aprovecho mi semana sabática de Juanetes para volver a escribir. Además, esta edición es casi una #JuanetesAllStars, así que no podía faltar.

Seguimos electorales. Después de la Tinderpolítica, concepto que luego fue adaptado muy interactivamente por El Espectador, quiero despersonalizar un poco el debate del lado del electorado, especialmente luego del matoneo al gran ciclista y cachorro de tuitero Egan Bernal. También comparto la idea de que ese tipo ejercicios —hay otro en la Silla Vacía que se llama Cupibot— son un embeleco racionalista que se apoya únicamente en las propuestas, similar a lo que expuso Mauricio Garcia Villegas en su más reciente columna, Por quién votar.

Bueno, ¿cuál mejor que una sociedad con unas coordenadas hasta indeterminadas de su ubicación para pensar cómo lo que somos afecta nuestras elecciones? Y con elecciones me refiero en general, aunque solamente sean los comicios presidenciales. Lo que somos por más que nos pese en nuestra convicción de ser unas personas analíticas y críticas es una parte emocional, casi instintiva a veces. Creo que lo más difícil de encontrar entre las personas que compartimos permanentemente nuestros pensamientos es a alguien que en estos cuatro años haya cambiado de opinión su voto: la promesa alternativa de Petro, la perfección del centro o el continuismo del que ponga Uribe. Por eso quizás si nos miramos en el espejo de personajes ficticios como lo son los Simpons podamos entender mejor nuestra elección electoral.

Marge
Es una figura sobreprotectora pero no autoritaria. Lo más importante para ella es su familia y sobrevivir a pesar de ella. Se identifica fácilmente con personas que han mostrado su fibra más humana. Por todo lo anterior es muy factible que Ingrib Betancourt fuera la preferencia de Marge. Esta foto es el mejor argumento:

Homero
El más impredecible ideológicamente, él quizás votaría por el consentido de los medios o por alguien con actitudes de la vieja escuela. O simplemente marcaría al exentico Luis Pérez, para luego ver que ya no estaba participando y decir: ¡D’oh!¿Por qué nadie me dijo? Debí parecer un idiota votando por un candidato retirado.

Bart
Digamos que los niños pueden votar. En el futuro él pedirá a su hermana presidente que legalice el 420, pero en su mentalidad de niño se ve atraído por un viejo que le parece ‘súper’ por sus videos en TikTok. Además, encaja bien en sus delirios de pequeño tirano.

Lisa

La votante perfecta de centro. Realmente se identificaba más con Alejandro Gaviria y su pedigrí tecnócrata intelectual, no obstante que sus alianzas le provocaran a ellas dilemas morales. Ya con consulta perdida, naturalmente fue hacia Fajardo, que pone énfasis en el aspecto que más le interesa a Lisa por valor aspiracional y promesa de ascenso social (obvio en su caso de niña genio): educación.

Ya que vimos a la familia, pillemos a otros candidatos y su respectiva fanaticada en Springfield

‘Fico’

-Tiene una barra que empieza por el poder tradicional local. El alcalde Diamante votó por Duque para que los organismos de control en su bolsillo no lo pudieran tocar. Apoya para seguir en el mismo esquema.
-El señor Burns por supuesto es su gran financiador, aunque no guste del corte de cabello del candidato. Realmente le haría firmar una cláusula para que se vea presentable una vez fuera elegido. Detesta a Francia M. porque no le dejaría legalizar su vertedero nuclear inseguro.
-Obviamente Smithers votaría por el candidato que diga su jefe, así como trataría de inducir a los empleados a hacer lo mismo, al mejor estilo de Colanta.

-Toda la gente que anda armada en Springfield tendería a votar por Fico, que los haría sentirse empoderados. Uno de los más identificados sería Apu con sus heridas por asaltos que ha recibido. Igualmente, el jefe Gorgory esperando que sea dotado su departamento de nuevos ‘juguetes’ para sentirse más poderoso y pasear a Rafa.

Petro

-Arranca con los profesores por su sindicalismo, empezando por la maestra Krabappel que vive hastiada. La gente de la plata nuclear también lo podrían apoyar si son incluidos en las propuestas del candidato de transición energética.

-Otto parece el estereotipo de petrista pero él ni sabe cuándo son las elecciones ni dónde tiene la cédula. Eso le pesa mucho cuando conoce en un concierto a varias metaleras que votarán por Petro.

-Willy como buen incendiario siente que debe votar por Petro para que el país se vuelva un desorden y él pueda desahogar su frustración social. También admira el apoyo que tuvo el gremio reciclador en la alcaldía del susodicho.

-‘Snake’ cae en una cadena falsa sobre el perdón social y hace campaña con llamadas desde la cárcel.

-Moe a pesar de tener medio negocio en la ilegalidad, espera que por fin llegue la ‘política del amor’.

Jhon Milton Rodríguez

Flanders lo apoya por ser el candidato de dios, según él.

Enrique Gómez

Es el candidato más popular en el asilo. Su principal promotor es el abuelo Simpson y esperaría que le casquen mucho a los petristas.

Voto en blanco
A Krusty le da igual le política, pero luego de votar en blanco se enteraría que hay candidatos que apoyan una política de alimentación sana que va en contra de su cadena de comidas. En segunda vuelta negocia su apoyo publicitario.

Voto anulado
Cletus porque intenta escribir una carta en el tarjetón.

Abstención
Patty y Selma odian tener que ser jurados electorales y es su manera de protestar.