Un voto para cuestionarnos

Aunque tengo el presentimiento de que no será así, estamos a 4 días de la fecha límite de este circo de terror llamado campaña electoral. Las redes, los medios, la calle, la gente, tu, yo, todo esta insoportable, y el panorama, aunque el show se acabe, no es bonito. Hay 4 opciones. Petro, Hernández, blanco (actualmente bajo tutela) y abstenerse. Cada uno estará juzgando cual es la mejor para sí mismo y yo me mantengo en que el voto es una acción egoísta, individual, por más que tenga efectos colectivos, pues no somos naturalmente altruistas. Por otro lado, aunque existan 4 opciones, solo uno, entre Petro y Hernández, será presidente.

Siempre el escenario electoral termina promoviendo el voto por el menos malo. Esta vez no es diferente, solo que ahora la pregunta es por lo que cada uno moviliza, en lo íntimo, lo personal, lo subjetivo. En estas elecciones cada uno verá qué y cómo se cuestiona a sí mismo.

Para mí es claro que ninguna de las dos opciones es deseable, ambas candidaturas han mostrado lo más absurdo y asqueroso del ser humano. La misoginia, el racismo, el clasismo, la homofobia, la xenofobia, todas las formas de violencia y discriminación han sido protagonistas. Incluso la soberbia de quienes se enuncian desde el centro político, que están en una tusa pasivo-agresiva insoportable, exigiendo ser “seducidos”, incapaces de evaluar el panorama y tomar una decisión por sí mismos.

Mi decisión personal es relativamente fácil, aunque me enerva el candidato, la apuesta de “vivir sabroso” me invita a marcar mi opción en el tarjetón. Sin embargo, se me hace preocupante que gran parte del país estén dispuestos a entregar su voto ciego y acrítico a la violencia machista de esa campaña por la que incluso yo voy a votar y más aún, me parece muy ruidoso que otra gran parte del país sustente su voto abiertamente misógino por ser un voto “anti-petro”. Para mí, es menos mediocre votar en blanco o abstenerse, pues, siendo franca, el voto por Hernández es un voto en contra de las mujeres y todas las poblaciones que han arriesgado y perdido sus vidas en la lucha por sus derechos. 

La idea de que es un adulto mayor de Bucaramanga y por eso se expresa y se comporta como lo hace, es una justificación burda e insultante. Cuando ese señor dice que el ideal es que las mujeres se dediquen a la crianza y al hogar, le está diciendo al vecino violento que él tiene razón, que su esposa nada tiene que hacer trabajando y por tanto, la puede golpear.

Cuando niega la existencia del feminicidio, está desconociendo a las cientos de victimas que contamos al año en el país, que, según el Observatorio Colombiano de Feminicidios de la Red Feminista Antimilitarista, a abril de este 2022 se registraron 222 feminicidios en el país. Doscientas veinte dos mujeres asesinadas por ser mujeres.

Mujeres que fueron objetivo de hombres que se sintieron con el derecho a categorizarlas en buenas y malas, tal y como hace Hernández con sus declaraciones sobre las mujeres de Puerto Wilches o de las migrantes venezolanas.

Sabemos que tener mujeres en el equipo no es suficiente para la defensa y el trabajo por nuestros derechos, pues además de mujeres se requiere agenda de género y en este momento, solo una candidatura la tiene, por imperfecta que sea. La lucha por los derechos de las mujeres ha sido larga y dura. La educación, el trabajo, la autonomía económica, el voto, los derechos sexuales y reproductivos son derechos ganados, no privilegios otorgados por el hombre blanco heterosexual.

Las mujeres somos un poco más de la mitad de la población del país. Eso quiere decir que a la mitad del país puede verse dramáticamente afectada por los resultados del próximo domingo y es vergonzoso que tanta gente este dispuesta a apoyar eso solo por votar en contra del otro.

Otro que también tiene un lastre misógino fuerte. Defienden y apoyan sujetos acusados de violencia, ejercen violencia en tarimas frente a todas las cámaras, incluso la que puede llegar a ser primera dama resultó con unas palabras abiertamente machistas, así sea sacado de contexto. La diferencia radica en que al menos de ese lado se reconoce la violencia patriarcal que es estructural y tiene una agenda que lo toma en cuenta.

Ninguna de las dos candidaturas actuales es deseable, pero yo sí creo que hay un sentido básico de respeto por el bienestar e incluso la vida de la mitad de la población que se juega este domingo. Y ojalá que si termine esta locura de la campaña para poder volver a dormir en paz.

💚Psicóloga Feminista (Ella/She/Her) 🤍Terapia de Duelo por Fallecimiento 💜Acompañamiento en Violencia Basada en Género

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