No sé cuál es mi voz
ni quiero saberlo.
La palabra tiene tantos
matices,
colores,
sonidos,
luces,
sombras,
que me gusta imaginar
que soy todas,
que todas me habitan.
Que son ellas,
las que me escriben.
No sé cuál es mi voz
ni quiero saberlo.
La palabra tiene tantos
matices,
colores,
sonidos,
luces,
sombras,
que me gusta imaginar
que soy todas,
que todas me habitan.
Que son ellas,
las que me escriben.