Mil kilómetros de cielo
incendiando tu mirada;
Fiel reflejo de la espada
en la lid de mi desvelo.
Mi alma espías sin recelo
Y yo, santa de burdel
tomo a ciegas tu oropel,
como ramera de iglesia
me excita tu inteligencia;
¡Quiero arder en tu corcel!

Palmireña. Poetisa. Orgullosa mamá de Majo y Salomé ☕ Coffee Lover ☕

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