Quiero estar en tu lista de mercado,
que en el súper me busques y me encuentres;
que en el pasillo del placer te adentres;
ser para ti la culpa del pecado.
Quiero ser el menú que hay en tu almuerzo,
llegar allí como llegué a tu vida.
Surgir como alegría desmedida:
Sin plan, ni itinerario…sin esfuerzo.
Quiero ser para ti la única cena,
y en el deseo que tu piel emana
ser tu maná, tu néctar, tu ambrosía.
Quiero beber cada una de tus penas;
ser humo en el café de tus mañanas,
pan y vino de todas tus orgías.