En la teoría del actor-red el sociólogo francés Bruno Latour junto con los aportes de Michael Callon y John Law entre otros, se propone una sociología de las asociaciones en donde los elementos de un sistema social, son constituidos de forma relacional, entre entidades heterogéneas humanas y no humanas. Estos hilos y relaciones pueden ser rastreados y definidos en tiempo y espacio.
La base epistemológica de esta teoría -estructural hasta el tuétano- reconoce además la importancia que tiene el concepto de sistema. Desde el enfoque sistémico un organismo, un sujeto o una entidad no tendrá una carga simbólica o un significado si este no es entendido como el constructo relacional de interacciones que lleva a cabo con otros elementos que forman parte del sistema, su contexto social, económico, ambiental o territorial. En la aproximación de Latour, se explica a la sociedad en términos de relaciones reticulares, es decir, puede mostrarse cómo diferentes conjuntos de relaciones antrópicas se entrelazan, entretejen y se solapan como conjuntos estructurados en el sistema a que se analice.
En esta nueva temporada arranco la primera columna con una introducción sociológica – Perorata si se quiere- para analizar la red de sujetos sociales que ahora tiene el gobierno del presidente Petro y a casi dos años de elecciones, establecer cómo ha cambiado esa red estructural. Aclaro querido lector que voté por Gustavo Petro y también que hice parte del gobierno en un ministerio – la palomita me duró poco tiempo, pero nadie nos quita lo bailado!!- y aunque haya salido por los cambios en la dirección de ese sector, no llegué allí por ser amigo de, primo de o familiar de, sino porque el universo es muy grande y aunque hubiera querido durar más, estuve el tiempo que debía estar y ya; salí como muchos, queriendo haber aportado mi granito de arena al país, pero el universo lo pone a uno donde debe estar y volví a mi trabajo por la paz y a dictar clase que son cosas que realmente me motivan y me levanto en las mañanas dando gracias al universo porque me doy el lujo – como pocas personas en el país- de amar lo que hago para vivir. Así que mi análisis tiene cero rencor o resentimiento y lo hago desde la misma objetividad que hizo que me invitaran los días que estuve allí.
La izquierda ganó las elecciones – ganamos dice la cartilla- pero no ganó el poder. El poder se construye, así como el territorio, el amor o las relaciones sociales y es muy difícil llegar al poder sin tener una estructura en el mismo, aunque se tenga el respaldo popular. No estoy justificando al gobierno y tampoco voy a caer en el lugar común de portada de revista de “Año de aprendizaje” que otrora le diera la revista semana al ex presidente Duque, no, es más bien una crítica a la incapacidad de hacerse a una estructura de poder y a lograr identificar quién o quiénes comparten ideología y conocen cómo funciona la estructura del estado.
No todos los hechos en política son políticos, se necesita capacidad de agencia y estructura técnica y parece – al menos en ejecución presupuestal- que nuestro gobierno del cambio carece de esta. Hoy, final de febrero de 2024 y cerca a los dos años de posesión y con la presión de una campaña presidencial que va a iniciar con mucha – muchísima- anticipación hay cosas que no avanzan. La reforma rural integral del acuerdo de paz, que ahora llamamos reforma agraria, tiene problemas en los números y las fuentes, la reforma a la salud – cuestionada por muchos – no termina de despegar, la reforma laboral y pensional igual.
Los más cercanos al presidente – su círculo de confianza, su primer anillo de seguridad- parece ser el único capacitado para ocupar los puestos del estado. Para el DPS suena – si es que ya no están cambiando los requisitos – Gustavo Bolívar, a quien no demerito por su ideología, pues yo mismo en cumplimiento de la disciplina ideológica voté por él a la alcaldía aunque supiera que no era el mejor candidato, me la jugué por el metro subterráneo, no tiene ni la formación profesional ni la experiencia para cubrir los requisitos mínimos del cargo. El exconcejal Carrillo Suena para la unidad nacional de gestión del riesgo de desastres y aunque me parecía mejor candidato a la alcaldía que Bolívar, tampoco tiene la formación para ocupar ese cargo. Por último pero no menos importante, a Alexander López Maya a quien admiré en el congreso, quien va a reemplazar a Jorge Iván González – No vi venir lo de Antioquia y sus razones tendrá, no por eso le tendré menos admiración a su trabajo técnico- le va a tocar bailar con la más fea porque es muy difícil reemplazar al mejor economista contemporáneo de este país – creo incluso que por encima de Ocampo – Maxime cuando los directores de planeación de muchas entidades y ministerios no saben diligenciar las fichas de inversión que deben ser enviadas a planeación.
Y lo de Bennedetti no vale la pena ni nombrarlo porque hasta yo tengo más perfil para ese cargo.
Celebro lo del Embajador/Canciller / Posible Candidato Presidencial / y sobre todo buen tipo Luis Gilberto Murillo, pero entró a fritar ese chicharron de Thomas Greg y a pelearse con el secretario general que solito, solito no está actuando. Me enseñó mi profe Fajardo – Darío, el bueno- que en política una cosa es lo que pasa en los pasillos de palacio o del congreso y otra lo que recibe la galería – nosotros los de a pie-
Con todo esto me preocupa además el rezago – 83% – en la implementación del acuerdo paz en su capítulo étnico y el que dejemos colgados de la brocha a los 115 pueblos Indígenas, al pueblo Afro colombiano y al pueblo gitano con el acuerdo de paz que mantiene su sesgo campesino en lo ideológico y lo ejecutorio.
El presidente se va a ir quedando solo, su red que ya nos es tan amplia puede debilitarse – aún más – y lastimosamente podemos dejar pasar la oportunidad de construir una estructura técnica que mantenga el poder durante el tiempo que sea necesario para llevar a cabo los cambios que el país necesita.
Por lo demás, lo importante es que tenemos salud! Ah no verdad que las eps se van a declarar en crisis todas… Bienvenidos a otra temporada de Los Juanetes! Pisando callos!
Fuera de la Columna
Claudia y Victoria Eugenia… ¿qué te digo? ¿Segura que te sientes muy Vintage, Cecilia?
