Qué sueña el méndigo

tirado en la acera

a las 11am con el sol

asando sus costillas

y con la cara de tan

profundamente estar involucrado

en el más calmo

y hermoso sueño

tanto, que de verdad

me sacude la envidia.

_

A quién le grita ‘Hijueputa’

con tanta necesidad y urgencia

el chófer del bus,

mientras recibe dinero.

Hay un viejito en la esquina

que abre un aguardiente

brindando consigo, conmigo

y sus bestias

y levanta sus manos

como bautizando la mañana.

_

Por qué el de la moto sin casco

acecha a una niña de 15

y porque la niña de 15

tiene un niñito en sus brazos,

sin zapatos y llorando.

_

Por qué hay afiches sonrientes

con la misma cara

viendo cómo se caen a pedazos

las almas de aquellos acostumbrados

a mirar el piso.

_

Quién no erra

en este mundo errado,

quién es el que escapa

virgen de la miseria

si está a la mano,

en cuál acera hay

esperanza,

cómo es que mienten

todo el tiempo

y cómo es que con el tiempo

se mienten todos

mirándose a la cara,

y nunca pasa nada.

en realidad, esta realidad es una

insoportable sorpresa cada segundo

y cómo es que son capaces

de seguir con sus vidas promedios

con la tranquilidad

de los dueños del mundo.

_

Yo mientras tanto

sigo envidiando al méndigo

y a su sueño profundo.

Ingeniero y poeta Juniorista San Juan del Cesar, Colombia

También puedes leer