Podaré las sombras, mías y ajenas,
y limpiaré lloviendo lo que sobra,
será necesario,
a placer, aplazaré las horas
que se usan al volver,
dejaré que pase el tiempo
y pase, sin que duela un gramo,
estaré sin sentido, sentado
en la misma luna blanca de barro,
pidiendo por tu felicidad a mi lado
o por tus nuevos días sin mis manos.
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Puedo dejar que mil años y mil verdes
caminen entre mis pasos y tus pasos,
puedo encontrarte en mis estudios,
corazones, pieles, pesares,
tejiéndome la vida,
y voltear la mirada,
con vocación de extraño.
Pero solo necesito una palabra,
la mitad de una me alcanza,
dime que tienes y guardas
el amor que me ama,
que sufres esta desesperanza
y esta eternidad retratada
en los retratos tumbados,
que la mirada que me quebranta
entero y me jura bendito
sigue encendida,
dime que sigues creyendo
en la adherencia de mis sombras,
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Que yo volveré,
_
Volveré para siempre,
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Vida mía.