Podaré las sombras, mías y ajenas,

y limpiaré lloviendo lo que sobra,

será necesario,

a placer, aplazaré las horas

que se usan al volver,

dejaré que pase el tiempo

y pase, sin que duela un gramo,

estaré sin sentido, sentado

en la misma luna blanca de barro,

pidiendo por tu felicidad a mi lado

o por tus nuevos días sin mis manos.

_

Puedo dejar que mil años y mil verdes

caminen entre mis pasos y tus pasos,

puedo encontrarte en mis estudios,

corazones, pieles, pesares,

tejiéndome la vida,

y voltear la mirada,

con vocación de extraño.

Pero solo necesito una palabra,

la mitad de una me alcanza,

dime que tienes y guardas

el amor que me ama,

que sufres esta desesperanza

y esta eternidad retratada

en los retratos tumbados,

que la mirada que me quebranta

entero y me jura bendito

sigue encendida,

dime que sigues creyendo

en la adherencia de mis sombras,

_

Que yo volveré,

_

Volveré para siempre,

_

Vida mía.

Anacronismo. D.H. Corazón rojo San Juan del Cesar, Colombia

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