Conjuras mi placer con tus excesos
suspendes estos versos en mi vientre,
por más que en el poema me concentre
agua y sal es mi centro, lo confieso.

Empapas el pensil de mis lunares
con tu sabrosa lengua de laguna,
¿Cómo no amar el brillo de la luna
si me aprueba explotar en tus lugares?

Mi comisura deseando abierta
la lava que se fragua en tu volcán;
vida que abre y penetra cada puerta


al instinto olvidado en el desván,
provocas que mi cielo se pervierta
con tu éxtasis flotando en el diván

Palmireña. Poetisa. Orgullosa mamá de Majo y Salomé ☕ Coffee Lover ☕

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