Lo que pasa es que tu vida
Nunca se ha convertido
En un nombre,
Una sombra hija de un susurro
Nunca te dejará las piernas
Temblando,
Has caminado sobre carreteras
Llevando contigo fotos de finos cielos
Y soles de hielo bajo el brazo,
Te has mojado comiendo
Los labios enteros de un pasado mejor
Pero nadie nunca te miró
Sin curarte lo sano.
Lo que pasa es que nunca sabrás
Cómo volver del dos
Aunque en el cuarto quede
Ninguno,
Cómo se vuelve del mar, de la sangre,
Cómo se vuelve del ciego, del hambre,
Sonreirás creyendo
Que todas las huellas ganaron,
Y caminarás de la mano
Llevando contigo todos los
Papeles que tiraste y no entraron,
Pero nadie nunca se enredará
En tus pasos con la pasión
De un destino sin promesas,
Ni veredictos firmados.
Ahora lo sé.
Y nunca estuve enterado.