Lo que pasa es que tu vida

Nunca se ha convertido

En un nombre,

Una sombra hija de un susurro

Nunca te dejará las piernas

Temblando,

Has caminado sobre carreteras

Llevando contigo fotos de finos cielos

Y soles de hielo bajo el brazo,

Te has mojado comiendo

Los labios enteros de un pasado mejor

Pero nadie nunca te miró

Sin curarte lo sano. 

Lo que pasa es que nunca sabrás

Cómo volver del dos

Aunque en el cuarto quede

Ninguno,

Cómo se vuelve del mar, de la sangre,

Cómo se vuelve del ciego, del hambre,

Sonreirás creyendo

Que todas las huellas ganaron,

Y caminarás de la mano

Llevando contigo todos los

Papeles que tiraste y no entraron,

Pero nadie nunca se enredará

En tus pasos con la pasión

De un destino sin promesas,

Ni veredictos firmados.

Ahora lo sé.

Y nunca estuve enterado.

Ingeniero y poeta Juniorista San Juan del Cesar, Colombia

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