Las elecciones parlamentarias llenas de dudas, “errores” y malos conteos “sin culpa” terminaron y por fin sabemos quiénes son y dónde están los líderes políticos que buscarán la presidencia del país. De derecha a izquierda, Federico Gutiérrez del equipo por Colombia, Sergio Fajardo y el exministro Murillo por la coalición del centro esperanza y Gustavo Petro y Francia Márquez por el pacto histórico. Sin embargo, al hablar de liderazgo político solo deberíamos remitirnos a los dos últimos.
Básicamente porque Gutiérrez llegó por ser uno de los candidatos de Uribe (casi gana Char con todo y que no fue a debates), Fajardo llegó sin hacer mucha campaña (y sigue sin hacerla) con la estela de su elección anterior, misma que lo persigue aún porque no olvidamos la ida a ver ballenas y eso le costará su paso a segunda vuelta. Francia llegó a darle, además de lo cuantitativo, con una carga simbólica muy importante a la imagen de un posible (y muy probable) gobierno Petro/Márquez. Francia representa todo lo que está bien en política más no a los políticos tradicionales, porque sin lugar a duda, en estas elecciones ella es la diferente. Desde que empezó la campaña ha tenido un crecimiento sostenido, superado por muy poco por el “líder ungido” de la derecha y ocupando el tercer lugar en las consultas.
Es una mujer hecha a pulso que vino a cambiar el tradicional discurso de lo macro y lo micro económico, por un discurso lleno de contenido social, ambiental y constructivo que toca fibras y genera emociones. Esto último es lo que fundamentalmente potencia en Petro. Si bien, la campaña del líder del pacto -y el mismo Petro- generan resistencia, las emociones que Francia despierta en todos los espacios sociales, lima las asperezas de ese discurso petrista, sin perder la contundencia de su mensaje y desafiando en su cara a los poderosos que desde siempre han ostentado el poder en el país. De nuevo, más allá de la forma (en lo cuantitativo) su presencia enriquece el debate en el fondo (en lo cualitativo).
Veremos cuál es el movimiento de Gutiérrez frente a su elección a la vicepresidencia. En el caso de la coalición de la esperanza, si bien, Murillo no demerita en lo absoluto en la campaña de Fajardo y puede sumar, no deja de parecer que la elección de un líder afro en ese espacio es más una tendencia marcada por la presencia disruptiva de Francia en elección del pacto histórico y que parece orientada a atraer a comunidades afro y biempensantes de las necesidades de las minorías (sobra decir de chapinero), que realmente un merito de la campaña por reivindicar – de verdad- las luchas de los pueblos oprimidos en el país, cosa que si ha hecho Francia. Ese mismo halo de copia y de giro hacia el necesitado, dejarían en la campaña de Gutiérrez si como se rumora escoge a una mujer de alguna minoría en el país o a alguien que venga de las regiones, porque todos están hablando de descentralizar, pero solo Petro y Francia han dicho cómo y es trasladando la vicepresidencia a la ciudad de Medellín y creando el ministerio de la igualdad para la vicepresidencia lidere esa cartera.
El pacto histórico es hoy la principal fuerza política del congreso y aunque a César Gaviria le molesten “las formas” en la política frente a las salidas que pueda tener Francia, lo paradójico es que una alianza con el partido liberal en este momento, más que sumar, le restaría fuerza al Pacto histórico, no porque los votos no se necesiten – si quieren ganar van a necesitar subir su caudal- pero la presencia de alguien que en la reelección de Santos gritaba “Uribe mentiroso!!” y que luego acompañó la elección de Duque, le haría daño al símbolo de la presencia de Francia en el Pacto y Petro lo sabe. De cara a una segunda vuelta hay más afinidades entre el nuevo liberalismo, Mabel Lara su cabeza de lista y líder programática de Fajardo en la región Pacífico, con grupos étnicos y minorías del país hizo un guiño que bien podría tejer acercamientos de cara al futuro y los verdes de Amaya (y su medio millón en Boyacá) e incluso con Alejandro Gaviria, que con el partido liberal en pleno. Teniendo una bancada alternativa tan grande en el congreso, es difícil que el que gane si no son Petro/Márquez tenga gobernabilidad y pueda hacer reformas a su medida.
Las cartas están echadas y la esperanza no estaba por los lados del centro, la esperanza estaba con Francia y su presencia de cara a la primera vuelta presidencial la incrementa.