Chantajes, yuca, ahuyama y resistencia hasta las vacunas del Valle y del Cauca.

La palabra chantaje proviene del francés chantage –a mi me suena parecido a champagne– al final, las dos cumplen con un mismo objetivo. Obtener el provecho de algo o alguien a través de obligarlo a actuar de una determinada manera. En el chantaje obligar a alguien a hacer algo con lo que no esta de acuerdo a cambio de obtener o privarse de otra cosa; algo como “tengan un comportamiento decoroso y circunspecto para que podamos seguir vacunándolos”. En el caso del Champagne obligar a actuar a alguien de una manera especifica a través de los efectos del alcohol. Y los comportamientos pueden ir desde hacer el ridículo en público hasta incurrir en delitos tipificados por la ley. Pero ahí están, ambas son herramientas de la sociedad y acorde con su ética pueden ser validas o no.

En mi caso el chantaje estaba asociado al castigo. Debe el querido lector saber que, al igual que usted –y como el 70% u 80% de los colombianos– provengo de familias de origen campesino. Eso nos pasa a todos no se preocupe y no debe ser motivo de vergüenza –por lo menos no ahora, en los 60`s si por los programas de gobierno y desarrollo que buscaban el des-campesinado de los sectores rurales, pero esa es una discusión desarrollista que podemos tener en otra ocasión–  y somos fácilmente rastreables una, dos o máximo tres generaciones hacia atrás en donde podemos ubicar a nuestros antepasados campesinos y nuestra unión con el mundo rural. Ahora, si usted tiene los apellidos y el abolengo, es posible que no tenga origen campesino, pero si su sueño es tener una casita de descanso en zona rural, entrará en la categoría de retornado ante lo cual, en efecto también será campesino.

En mi caso, 2.5 generaciones en promedio (contándome), mis abuelos maternos eran campesinos, los paternos ya llevaban una prole en Bogotá. Mi mamá aprendió a comer y a cocinar como comía en el campo en su infancia y tenía una fijación gastronómica por la yuca, la arracacha y la ahuyama. La primera y la tercera fueron mis más grandes enemigas hasta que mi mamá aprendió a hacer torta de ahuyama y perdí la batalla al menos con esta. Con la yuca aún tengo conflicto. Mi esposa es santandereana, he tenido que comer yuca en Santander y mi familia política ha cedido y ha aprendido/accedido a cocinar con papa.

De niño, mi mamá pasaba horas esperando a que yo terminara de comer cuando preparaba yuca o ahuyama. Gracias al universo nunca me vomité sobre el plato de comida y ninguno de mis papás me hubiera obligado a comerme el vomito, porque pobres pero humanos. Mi mamá siempre decía… “no nos paramos de aquí hasta que te comas la yuca o la ahuyama” y a veces osaba a mezclar mis delirios en una sola cena.  A los 6 aprendí el concepto de comer contra necesidad y fue mi argumento para cada vez que me sirvieron yuca o ahuyama. Mi estrategia consistía en comerme todo y dejar la yuca de último. Decir que estaba satisfecho y que de ahí en más, era gula y contra necesidad y que la gula era un pecado. Ha funcionado 35 años más sin contratiempos. Mi hijo comió yuca con gusto hace un par de semanas, tiene 2.5 años y al parecer es un traidor de causa –eso cambiará cuando pueda chantajearlo–

Esta semana quienes han podido, han estado en las calles, peleando por los derechos de todos y por tumbar una reforma tributaria lesiva contra la clase media emergente de origen campesino que ha trabajado dos o tres generaciones para mejorar sus indicadores de calidad de vida, en el segundo país más desigual de américa latina después de Haití y el 5to o 6to del mundo (sigan pensando que es un gran vividero) y en donde solo el 20% de la población es profesional. Esa reforma también afecta a los campesinos y productores de alimentos, a las familias vulnerables, a los jóvenes, en conclusión al pueblo.

Santiago de Cali, Cali para los amigos, vi por ahí en twitter “No es más la capital del cielo, es la capital de la resistencia”. Una ciudad diversa, polo de desarrollo regional que recibe a indígenas, a afrocolombianos a colonos y campesinos. Una ciudad pacifica, rítmica y sin igual, está dando una muestra pundonor y lucha propia de su gente y está resistiendo. La respuesta del Gobierno en medio de una pandemia es el chantaje. O se portan bien o no los vacunamos, o dejan pasar la reforma tributaria y se mueren de hambre a la larga o los mata hoy el Covid. Hoy (sábado) mandaron refuerzos al ejercito y la policía, pero también llegó la minga llena de esperanza, nosotros también tenemos refuerzos.

Sin importar su ideología querido lector, sea usted uribista, petrista, tibio o del partido contratista, todos somos colombianos y no es ético, ni está bien chantajear a una población en medio de una pandemia. Menos cuando el Dane muestra que la pobreza en el país creció desde el cambio de gobierno, no solo con la pandemia. Llegaron para eso. Para hacernos más pobres y lo están consiguiendo. Usted, ¿puede comer tres veces al día y tiene agua potable? Pues cerca de 1750 pueblos y poblados en Colombia se alumbran con velas, como lo hacían mis abuelos allí cerquita a dos horas y media de Bogotá. Barichara (turístico y famoso) tiene agua 2 días a la semana, ciénaga de oro en córdoba no tiene acueducto hace más de 20 años y en el puerto de buenaventura solo tienen agua potable los buques, según el DANE 2,4 millones de hogares ya no comen tres veces al día y eso en pleno siglo 21 es injusto.

Ahora no es tan fácil encubrir y engañar a través de los medios de comunicación a los actuales sujetos del neoliberalismo –nosotros- ese neoliberalismo que se implementó con ahínco en el gobierno de Cesar Gaviria y que casi exterminó a los campesinos a través del Carrasquilla de la época –Rudolf Hommes que nos invitaba a apretarnos el cinturón– llevamos resistiendo una o dos generaciones viendo como se roban todas nuestras empanadas (visita mi columna anterior).

Esos sujetos del neoliberalismo hemos cambiado las condiciones, estamos poniendo en jaque al poder, de muchas maneras, una es a través de los medios de comunicación digital. Estos medios alternativos como el que esta leyendo, se contraponen a los medios de comunicación que influencian a las mentes de manera directa en una comunicación unidireccional. Las redes sociales han permitido que nos comuniquemos en red, el hecho de que el canal RCN manipulara la información y se convirtiera en tendencia en Twitter y Facebook (no tengo más redes sociales lo siento si te fallé) muestra lo que es capaz de hacer un medio a través de la mentira, para alinearse al poder o mantenerlo y confirma que las formas de gobernar también están mediadas por la manipulación de la información.

De acuerdo con Han B. (2013) desmediatizar la comunicación, paradójicamente tiene como resultado que el enjambre se desmediatiza, vulgariza su lenguaje, sus preferencias, y su cultura. Pero tiene además una ventaja y es, que iguala. Hoy todos somos informadores y todos somos lectores de la información de otros, somos nuestras propias audiencias y nos convertimos en individuos activos. El volumen de datos no tiene jerarquía en la red, todo se encuentra en un mismo plano. Ya no es tan fácil controlar, chantajear o engañar, ya no es tan fácil meter miedo. Comparta esta columna, estos links o la información que usted mismo genere (obvio con ética y rigor) no coma entero y no se desconecte.

Cierro querido lector, con esto que puse en mi cuenta en twitter @JairoH_Gonzalez ,

Menos doctrina militar y más Ciencia social mis amix. *“El tipo de ciencia social que se puede hacer depende de la relación que se tenga con el mundo social y, por lo tanto, de la posición que se ocupe en este mundo.”*

 Pierre Bourdieu.) Si no hay relación con la sociedad no sabremos qué hacer.

fe de errores que no es lo mismo que de erratas

La semana pasada en la columna de la corrupción en empanadas, se me fue mal el dedo y puse billones de empanadas, en una cifra que no correspondía @aangaritap y mi hermanito @lj_gonzalez me hicieron ver el error. Lo importante es que fueran billones o miles de millones de empanadas nos alcanzaba para todos y se las siguen robando. A ustedes gracias por hacer la cuenta 😉 y hacerme ver el error

Zoociólogo (zootecnista + Sociólogo) papá de SGE, esposo de Natalia, lector de cuentos para 😴 Padawan de phd en Estudios Sociales. estoy en @biodiversoscol

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