Poema

Es indecente que todo lo mismo
Y que todo igual,
Que mar adentro
Exista todavía memoria blanca y baldía
Sin trazos, sin grietas ni goteras
Que alarmen a media noche,
El barrio tiembla de frío
Y el viejo vecino que canta
Desde su terraza
No le importa a nadie,
Es tal la torpeza de este tiempo
Que la lluvia cae a dos horas
De la ventana,
Y qué triste muy triste que las tardes
En las que me ayudabas a ver
Ya no ocupen su lugar,
Solía la nostalgia ser mi bandera
Para temporadas discretas
Y ahora el castillo de naipes
Que tengo por pecho
Me avisa de una brisa que no
Tumba las cosas.

Eras de abrazarme
y que tus ojos me dieran novedad,
Mostrarme como era eso de
Apilarse entre libros
Y dormir sin culpa mientras
Se quemaban los bosques.

Ya no, y ya no.
Ahora puedo caminar hacia una tarde
De domingo sin que las ‘vainas’ aquellas
Me arrastren al fondo de mar
Porque es increíble que
Todo lo mismo y todo igual,
¿Quieres ver?